¿Cómo nos beneficia la relajación?
Se
mueve todo tan rápido que si no llevamos un ritmo de vida acelerado, terminamos
sin cumplir con lo que debemos y perdemos oportunidades.
Así, sin darnos cuenta adoptamos nuestras rutinas diarias a las exigencias que
nos rodean, ignorando nuestras necesidades, y - a menudo - objetivos. El
resultado no tarda en aparecer: pronto acabamos siendo estresados y
emocionalmente agotados.
Todos necesitamos parar y recuperar nuestras fuerzas.
Parar y aprender relajarse es indispensable para luego poder seguir adelante
con eficacia.
La relajación a nivel físico fortalece nuestro sistema nervioso, mejora la
concentración, elimina los efectos negativos del estrés. Durante la relajación
se liberan hormonas como la oxitocina, la dopamina, la serotonina o la
melatonina, que afecta el equilibrio hormonal, la circulación y el
funcionamiento de los órganos.
A nivel mental y emocional nos ayuda vivir con más conciencia. Podemos combatir
el nerviosismo, pánico y estrés con eficacia. Volvemos a tomar conciencia de
una vida diferente, de la existencia de nuestro mundo interior y de la armonía
que tenemos que crear para encontrar estabilidad y equilibrio. La relajación
nos lleva a la reflexión, a través de la que alcanzamos un mayor conocimiento y
desarrollo personal.